VIRTUDES Y DEFECTOS

Siempre se puede mejorar y luchar por cultivar virtudes humanas, la peor de nuestra lucha es la que enfrentamos con nosotros mismo, con nuestros defectos, hábitos y malas inclinaciones, pero se puede lograr resultados óptimos si nos proponemos decididadamente a enfrentarlos con paciencia, fe, esperanza y constancia, sin desanimarnos. Los defectos son parte de nuestra condición humana, sin embargo advertirlo y resignarlo como propios no es sinceridad sino debilidad ya que la verdadera sinceridad reconoce los defectos como defectos, y por tanto procura corregirlos. En esta vida un hijo de Dios debe sufrir, pero no el sufrir por sufrir sino el sufrimiento que se une a la redención de todos los hijos de Dios (sufrimiento corredentor). Cuantas veces te atraviesa un dolor inesperado, un sufrimiento inexplicable, a veces no hace falta comprender sino solo aceptarlo para evitar añadir preocupaciones al dolor.Saludo los Hidalgos.